Comecocos de papel hecho por los alumnos del Aula Hospitalaria del Hospital La Paz de Madrid

Comecocos de papel: Dobla, junta las puntas y despliega tu APP

Vuelve el otoño y retomamos una de nuestras actividades favoritas: los mini-talleres.

La principal característica de esta actividad es que su contenido nazca o esté muy relacionado con los gustos e intereses de los alumnos y alumnas ingresados y puesto que actualmente tenemos unos cuantos artistas en la realización de pokémons de papel, hemos decidido arrancar el curso con un taller de papiroflexia.
Como ya hemos trabajado la papiroflexia anteriormente (no nos vuelven a coger intentando hacer los mil pasos para hacer el dragón) tenemos muy claro que hay que elegir figuras básicas, fáciles de realizar y a ser posible que tengan un fin lúdico. Anteriormente habíamos realizado un  mini-taller de aviones de papel, que fue la base para  inventarnos unos cuantos juegos divertidos.
En esta ocasión hemos decidido construir un comecocos porque cumplía con estos dos criterios; ser de realización sencilla y dar pie como veréis a juegos muy interesantes, algunos fueron  programados por nosotros y otros  surgieron espontáneamente.
Comecocos de papel hecho por los alumnos del Aula Hospitalaria del Hospital La Paz de Madrid
Un comecocos de papel es una figura tridimensional que tiene 8 solapas bajo las que se puede escribir. Para comenzar el juego una persona debe elegir al azar una de las solapas y descubrir qué es lo que le ha “tocado”. En este caso, una de nuestras alumnas nos dio la idea de escribir diferentes consejos aleatorios que sirvieran de respuestas genéricas ante posibles dudas. Os dejamos el videotutorial que hemos realizado. (Por cierto, nos lo hemos pasado pipa haciéndolo)

Nuestra idea es recoger todo el contenido de los mini-talleres en videotutoriales vinculados a materiales que tenemos en el Aula y que podemos prestar para que todos los chicos y chicas que estén en su habitación puedan realizar el mini-taller de forma autónoma cuando quieran (esto es otro proyecto que ya os contaremos un poco más adelante…)

Bueno, una vez que ya nos hemos convertido en unos expertos y expertas fabricando comecocos, llega el momento de hacer lo que más nos gusta en nuestro cole: jugar
Hemos lanzado la propuesta de hacer un juego de pistas, de modo que cada uno escriba pistas de diferente nivel de dificultad en los huecos de su comecocos, luego los demás uno a uno irán eligiendo casillas y entre todos intentarán adivinar el objeto o animal escondido.
Ejemplo del comecocos de un alumno: Hay que adivinar un animal, en este caso, el león. Para ello escribió pistas como: 1-Es vertebrado, 2-Es un felino 3-Es un mamífero 4-Viven en manadas 5-Los machos tienen melena, etc…
Comecocos de papel hecho por los alumnos del Aula Hospitalaria del Hospital La Paz de Madrid
El juego ha funcionado bastante bien, muchos de los chicos han buscado información en Internet para confeccionar las pistas de sus animales, lo cual creemos que ha añadido valor a la actividad.
El siguiente juego que hemos elaborado ha constituido el punto más interesante y a la vez divertido de la sesión. Ya sabéis que creemos que es básico trabajar las emociones sobre todo en nuestro contexto. Así que para el último juego de la sesión hemos diseñado un juego de mímica utilizando dos comecocos. Un jugador elige al azar una solapa del primer comecocos que contiene un animal, y una solapa del segundo que contiene sentimientos y estados anímicos. Luego tiene que representar por medio de mímica su elección mientras que los demás tratan de adivinarlo. Los animales que han elegido el grupo son: conejo, elefante, león, ratón, gusano, pingüino, rana y caballo. Y los sentimientos: Alegre, enfadado, triste, sorprendido, asustado, furioso, vergonzoso y nervioso.
Comecocos de papel hecho por los alumnos del Aula Hospitalaria del Hospital La Paz de Madrid
El juego ha funcionado muy bien, y ha sido muy divertido, sólo han participado los chicos y chicas que han querido realizar la mímica (que por cierto han sido casi todos) y ha sido muy interesante ver cómo saben expresar e identifican las manifestaciones externas de los sentimientos básicos. Podíamos haberle dado una vuelta de tuerca y probar con emociones más sutiles pero nos hemos quedado ahí y ha funcionado bien, así que objetivo cumplido.
Pero como no sabemos parar, lanzamos un reto para el siguiente día ¿Seríamos capaces de diseñar y programar nuestro comecocos para que funcione en un móvil?
Y… ¡manos a la obra! al día siguiente, dos de los chicos mayores se pusieron con ello utilizando App Inventor 2, ya estaban familiarizados con Scratch y la programación en bloques, pero App Inventor nos ha resultado bastante más complicado. Así que recurrimos a un tutorial de una actividad muy parecida a la nuestra que modificamos para darle el aspecto que queríamos. Podéis consultar el tutorial que utilizamos como referencia en: http://appinventor.mit.edu/explore/teach/magic-8-ball.html
Valoramos todo este trabajo de diseño y elaboración de la App como muy positivo. Uno de los puntos fuertes que hemos observado es la posibilidad de ir trabajando y viendo directamente en los dispositivos móviles los avances y fallos de lo que están programando en el ordenador y por supuesto, lo que más nos ha emocionado es el producto final: nuestra propia App que los chicos y chicas han podido instalarse para jugar con ella. Como principales inconvenientes, vemos la excesiva complejidad del App Inventor para  un trabajo tan limitado en el tiempo, y lo que ha conllevado una excesiva intervención nuestra en la creación del producto final.
Os dejamos un pantallazo con la programación que nos ha traído de cabeza, no es óptima, pero por suerte ¡funciona!
Programación para un app de cocemos
Esperamos que os haya gustado la experiencia, nosotros nos lo hemos pasado genial.
Un abrazo @colelapaz

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